miércoles, 27 de julio de 2011

Capítulo 10; nuevas amistades.

Se relajó totalmente y cuando salió de la ducha oyó voces en la planta de abajo. Sabía perfectamente que sus padre a esas horas estarían preparándose para ir a dormir, en silencio, así que si hablaban era por algo. Se cambió de ropa, poniéndose el pijama, asegurándose de que nadie mira por la ventana. Cuando estuvo lista, bajó las escaleras, encontrándose en la entrada a Pattie. Ésta, en cuando la vio, se acercó a saludarla.
     -Buenas noches Keit. –Dijo con su habitual tono de voz dulce y cariñoso.
     -Buenas noches Pattie. ¿Puedo saber el motivo de tu visita? –Dijo, alzando varias cejas, intrigada.
     -Nada especial. Tan sólo quería conocer a los vecinos. Ayer no vine porque quería dejaros deshacer la maleta, pero hoy, ya estoy aquí. –Dijo, terminando la frase con una sonrisa.
     -Pues espero que te caigan bien mis padres. –Rió levemente.- ¿Has venido sola?
     -Seguro que sí. –Asintió ella, prosiguiendo después.- Si te refieres a Justin, está en el salón con tu hermano.
     -Pues recemos para que no esté muerto. –Rió, yendo a la sala.
Cuando entró, los encontró a los dos, sentados en el sofá, mirando los dibujos que echaban en uno de los canales de Disney Channel. A pesar de que Markus no sabía casi inglés, lo entendía. Justin al lado de su hermano, parecía otro niño pequeño, riéndose cada vez que sucedía algo gracioso. Keit se aproximó al sofá, sentándose en donde quedaba hueco. Se dispuso a hablar, pero Justin, que se había percatado de su presencia, la mandó callar. Keit suspiró y se levantó de nuevo, despidiéndose de Pattie y de sus padres. Subió las escaleras, dejando atrás las risas de sus padres y de Pattie. Entró en su habitación, acercándose al escritorio y cogiendo su diario. Se sentó y empezó a escribir.
                                                                               29/06/11
Querido diario:
Parece ser que aquí los días son bastantes largos. He aprovechado todo el día. No he parado de hacer cosas. Esta mañana, he ido a desayunar con Markus. Pero al salir he encontrado a Justin y Annie hablando. Me disculpé de lo de ayer y está todo bien. Annie es mi nueva amiga, sabe español y está dispuesta a ayudar a Markus y a mí. Con respecto a Justin, parece ser buena persona, pero otras veces no. Creo que es bipolar. Ha desayunado con nosotros y luego hemos ido a la plaza. ¿Sabes que me ha invitado a una fiesta para conocer a gente? Pues voy a ir. Annie me ha visitado y hemos ido a comer justas. Me ha dado algunos consejos y hemos comprado un bikini para mí. Tengo los nervios a flor de piel, pero tengo que ir si quiero tener amigos. Bueno, me despido ya, mañana va a ser un gran día. Good night querido diario.
P.D: me he quedado sin ventada. No tiene cristal. Mi querido vecino lanzó una especie de piedra y se la cargó. Él y su bipolaridad.
                                                                                       Keit.
La fría brisa entraba por su ventana. Escuchaba a sus padres trastear en la cocina. Eso quería decir una cosa; llegaban tarde. Se desperezó en la cama, dando algunas vueltas en esta. Seguía teniendo sueño, pues no había conciliado el sueño hasta que Pattie se había ido. Tan solo pudo permanecer tumbada y con los ojos cerrados. Al fin se levantó de la cama, restregándose los ojos. Caminó hacia el baño, estirándose y entrando al baño. Salió poco después de este, como nueva. Ya no escuchaba los ruidos en la cocina y supuso que se habrían ido. Se cambió de ropa, primero asegurándose de que no había nadie en la ventana. Se puso unos pantalones cortos y una camiseta blanca con un Bob Esponja en el medio. Acto seguido salió de la habitación y se dirigió a la cocina en la que no encontró a nadie. El lavabo estaba con dos tazas y en el fondo, café. Rió levemente y desvió la mirada hacia la mesa, donde en medio de esta había una nota. Se aproximó y la cogió. En esta ponía:
“Cariño, no queríamos despertarte. En la nevera, ya hay todo lo necesario y algunos caprichos que te gustan. Para comer, haz lo que te apetezca, pásalo bien en la fiesta y cuida bien de tú hermano. Nos veremos en la noche. Si pasa algo, avísanos.”
                                                         Firmando:
                                                      Mamá y papá
Dejó la nota de nuevo en la mesa y se dispuso a sacar dos boles para preparar el desayuno favorito de su hermano. Oía como unos pasos bajaban la escalera y supuso que era su hermano. Los pasos sonaban cansados y arrastrados, que poco después acabaron en la cocina. Keit dirigió la mirada hacia su hermano, que entraba restregándose los ojos.
     -Buenos días campeón. –Dijo con ternura, poniendo ambos boles en la mesa, con los cereales y la leche ya dentro.
     -Buenos días. –Dijo pesadamente, trepando por la silla, sentándose poco después.
     -¿qué tal has dormido? –Dijo, llevándose la cuchara con cereales a la boca.
     -Muy bien, pero aún tengo sueño. –Dijo, empezando a comer también.
Keit rió y ambos callaron, desayunando y disfrutando del silencio. Éste se rompió, cuando Keit se levantó y puso el bol en el lavabo.
     -Enano, tienes que ir cambiándote ya. Son las 10 y a las 6 nos viene a recoger Annie. Y como sé que eres una tortuga, te voy a vestir ya.
Marcus asintió y se levantó, llevando su bol al fregadero. Ambos subieron a la habitación de Marcus y en ella, Keit le ayudó a quitarse la ropa. Buscando en su armario y sacando lo que le iba a poner, después de 5 minutos ya estaba listo. Miró el reloj y aún faltaba mucho para la cena, así que bajó al salón, dejando a su hermano en la sala de juegos.




Ya en la sala, se sentó en el sofá y cogió el mando, encendiendo la tele y empezando a pasar los canales para ver si había algo interesante. De repente, una sombra pasó muy rápido por la ventana y Keit se sobresaltó. Se acercó a esta y la abrió, encontrando debajo a…

Continuará...

Siento haber tardado. Estaba de vacaciones. Pero tranquilas, no dejaré el Blog hasta terminar la historia. Os quiero y gracias por la paciencia.

Pronto, más.

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