martes, 16 de agosto de 2011

Capítulo 13; Sólo intentarlo.


Todos respondieron un sí al unísono y Chaz puso la botella en el centro. Le dedicó una sonrisa pícara a Keit y empezó a rodar la botella. Keit, miraba la botella fijamente, muy nerviosa. Jamás había besado a nadie y nunca pensó en su primer beso. No quería jugar a la botella, no quería besar a nadie. Primero porque le parecía un juego repulsivo, ver como la gente se besaba sin sentir nada el uno por el otro. Segundo, porque tenía miedo, miedo de hacerlo mal. Poco a poco, se fue retirando del sitio, mirando como aquellas personas se besaban a medida que les tocaba, hasta que de pronto, le tocó a ella. Todos giraron la cabeza hacia Keit, que estaba con las piernas flexionadas y abrazándolas.
     -¿qué te pasa Keit? –Preguntó Chaz.- ¿Te encuentras mal?
     -Eh, no, no. –Dijo, extendiendo las piernas y cruzándolas a lo indio- Estoy bien.
     -Bueno, pues entonces podemos seguir. –Rió levemente, acercándose al centro del círculo.
Sí, le había tocado con Chaz. Los ojos de todos los invitados, seguían posados en ella, que se había quedado en su sitio, sin moverse. Todos la miraban menos Justin. Él miraba al suelo, perdido en él.
     -¿Keit? Que te toca conmigo. –Dijo Chaz, riendo entre dientes.
     -Yo… no… -tartamudeó Keit, con la mirada en Justin.
Los invitados empezaban a murmurar otra vez y fue cuando Justin alzó la cabeza y Keit desvió la mirada. Seguían murmurando cada vez más alto, quejándose por la conducta de ella.
     -Pero sin tan sólo es un juego. –Decía uno de los invitados.
     -Es una niña pequeña, déjenla. –Decían otro más.
     -¡Pero si no quiere, no la obliguéis! –Dijo Justin, alzando la voz más que todos ellos.
Todo quedó en silencio y ahora las miradas iban dirigidas hacia Justin, incluida la de Keit. Empezaban a discutir, mientras Chaz se acercaba poco a poco a ella hasta quedar enfrente de ella, de cuclillas.
     -¿qué pasa? –dijo Chaz.
     -Es que yo… -Dijo Keit, bajando la mirada al suelo, sonrojada. Ya empezaba a anochecer, así que no se le notaba mucho.- Yo…
     -¿No quieres besarme?
     -No, no es eso. Lo que pasa es que yo nunca he besado a nadie. –Susurró, mirando de reojo a los demás, que aún seguían discutiendo.
     -Comprendo. –Emitió una pequeña risa- Pero es fácil, sólo tienes que dejarte llevar. ¿Quieres intentarlo?
Keit estaba indecisa. Chaz le parecía un chico bastante mono y amable, divertido, pícaro… ¿Por qué no? Además, ¿no se suponía que iba a cambiar y ser más abierta? Es difícil, pero no imposible.
     -Sí…-Respondió con un hilo de voz.
Chaz sonrió, acercando su rostro al de ella, ladeando la cabeza poco a poco hasta que sus labios se posaron en los suyos. Keit se quedó quieta, correspondiéndole al beso con torpeza, pues no sabía como hacerlo y estaba nerviosa. Cerró los ojos en el acto, queriendo olvidar aquellos gritos de la discusión, centrándose más en el beso, sintiéndolo ahora más agradable y pudiéndolo seguirlo sin torpeza. Chaz se fue retirando poco a poco, propinando al final un dulce y corto beso en los labios de ella. Keit abrió los ojos poco a poco, oyendo los aplausos de los que los rodeaban, sintiéndose un poco avergonzada. El juego había finalizado y ya todos se despedían para irse a sus casas. Keit y Annie hablaban en el baño, pues Annie le había pedido detalles, sin saber que detrás de la puerta las escuchaban. Ya todos se habían ido y la casa ahora estaba habitada por Chaz, Justin, Annie y Keit. Cuando las dos amigas salieron del baño, bajaron al salón y encontraron allí a los dos amigos, sentados en el sofá, uno en cada esquina. Chaz, se puso en pie, algo serio, acercándose a las chicas.
     -¿qué te pasa, chaz? –dijo Annie.
     -Oh, nada, nada. Bueno, como ya es tarde, era por saber si queréis...


Pronto más. Os quiero a todas. 

1 comentario: